La inteligencia financiera es el conjunto de habilidades necesarias para resolver problemas financieros, además de tener la capacidad de aumentar los ingresos y/o disminuir los gastos. Pero cuando no lo logramos es porque estamos incurriendo en algún error. Acá los más comunes:
No disponer de plan financiero
No dejarse asesorar
No calibrar bien los riesgos
Si las cosas se salieron de las manos, tampoco es el fin del mundo. Solo hay que reorientar los esfuerzos y aprender de los errores. Actualmente, existen asesores especializados como las reparadoras de deuda que han logrado rehabilitar financieramente a quienes perdieron el control de sus finanzas.
¿Puedo invertir si estoy en Buró?
Las reparadoras de crédito se han convertido en instituciones que proporcionan educación financiera a sus clientes. Son empresas que ofrecen servicios de negociación de deudas que ya tienen una marca negativa en el Buró de Crédito. Diseñan planes de ahorro a la medida que permiten saldar la mora en un tiempo que sea cómodo para el pagador.
Aprender a ahorrar y cumplir con un compromiso financiero convierte a las personas en usuarios responsables de los productos crediticios, lo que favorece a los otorgantes de crédito y también beneficia a quienes podrán volver a ser solicitantes de servicios y productos de la banca. Los deudores rehabilitados incluso serán mejores pagadores y no volverán a caer en una situación de sobreendeudamiento o de impago.
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