
En ocasiones, cuando las empresas pasan por situaciones económicas complicadas ven el recorte de personal como una salida fácil para recortar sus gastos. Sin embargo, la relación laboral puede extinguirse por renuncia voluntaria, cese de contrato o despido justificado, y si se da una situación en que el empleado es despedido sin razones (o bajo motivos inexistentes) hay algunas cosas que debe saber.
Ante el despido, un trabajador tendrá efectos negativos en sus finanzas personales: su presupuesto se alterará, por ejemplo, no podrá pagar sus deudas, interrumpirá sus ahorros y probablemente tenga que pasar un periodo de varios meses en busca de una nueva fuente de ingresos.
Por ello, ante un despido, el trabajador tiene derecho a demandar el pago de tres meses de salario por indemnización constitucional, la prima de antigüedad equivalente a 12 días de salario por cada año de trabajo, así como la parte proporcional de aguinaldo, prima vacacional y prestaciones que no se hayan cubierto (como los días de vacaciones).
Por ley, ante un despido injustificado el empleado puede demandar que le reinstalen en su puesto con los mismos términos, con lo que además tiene derecho a que se le reconozca su antigüedad durante el tiempo que dure el juicio, a ser considerado para un ascenso, recibir salarios caídos desde la fecha del despido hasta la reincorporación al trabajo y al pago de aportaciones al sistema de ahorro para el retiro.
Todos estos derechos se encuentran en la Ley Federal del Trabajo (LFT), Artículos 48, 87, 79, 80 y 162. Tras un despido sin justificación establecida en dicha Ley, el empleado tiene un plazo de dos meses a partir del día siguiente en que ocurrió, de acuerdo con el Artículo 518 de la Ley Federal del Trabajo. Puede acudir a la Junta de Conciliación y Arbitraje a interponer su queja y solicitar que se le reinstale en el trabajo, o bien, su indemnización con el importe de tres meses de salario a la fecha en que se realice el pago.
Si la empresa demandada se niega, el empleado puede interponer una demanda para llevar el caso a juicio laboral, y la compañía tendrá que pagar los salarios vencidos desde la fecha del despido hasta por un máximo de 12 meses. Y si este plazo finaliza sin que haya concluido el proceso, se pagará al empleado los intereses generados sobre el importe de 15 meses de salario, a una tasa de 2 por ciento por mes.
Durante el proceso, al empleado se le otorgará un abogado de oficio para elaborar la demanda laboral por despido injustificado contra la empresa. Sin embargo, puede contratar a un abogado con experiencia en la negociación para hacer más corto el proceso y obtener el pago justo al trabajador afectado.
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